LA POUPONNIÈRE

La pouponnière es uno de estos sitios que no dejan indiferentes a nadie. Es un pequeño oasis en medio del bullicio de Dakar. Más aún, es para muchos recién nacidos la única esperanza de futuro.

En la Pouponnière viven unos 80 niños con pocos días de vida y hasta cumplir 9 meses. Proceden de todo el país. La mayoría proceden de familias con problemas socio-económicos graves, muchos son huérfanos de madre. La mayoría volverán con las familias al cumplir los 9 meses de vida, otros (muy pocos) serán adoptados. Porque han llegado a este lugar? Las razones son múltiples. Si pudieran hablar sus testimonios se parecerían a los siguientes:

Abdul. “Tengo 5 meses. Mi madre murió a consecuencia del parto, cuando solo tenía 2 días. Mi padre reunió a toda la familia para decidir que hacer conmigo. Como ninguna mujer de la familia podía alimentarme, mi vida estaba en peligro. La leche maternal es muy cara en Senegal, y para mi familia era imposible comprarla. Además las condiciones sanitarias eran muy precarias y mis posibilidades de supervivencia en mi familia eran casi nulas. Por suerte, una de mis primas había oído hablar de un lugar que aceptaba recién nacidos sin nada a cambio. Ahí explicó, Abdul será querido y no faltará de nada. Cuando sea lo suficientemente fuerte podrá volver con nosotros y crecer con su familia. El consejo de familia la escuchó... y así llegué a la Pouponnière. Cada domingo una hermana de mi madre viene a visitarme y cuando sea capaz de alimentarme con harina de mijo y pescado vendrá a buscarme.”

Fatou. “Mi madre no estaba casada cuando se quedó embarazada. Su padre la repudió. Después de mi nacimiento decidió que lo mejor para mi era entregarme a la Pouponnière. Sabía que aquí estaría bien y que una familia me podría adoptar.”

Adama y Awa. “Somos gemelas. Nuestra madre está enferma y no puede cuidarnos. Por eso
ella y mi padre decidieron que lo mejor sería llevarnos a la Pouponnière. Esperamos que la salud de nuestra madre mejorare rápidamente y que pronto nos venga a buscar.”

Eric. “Una mujer me encontró delante de su puerta cuando tenía unas semanas de vida. Después de hablar con los vecinos decidieron que lo mejor para mi era llevarme a la Pouponnière.”



Detrás de cada cuna se esconde una historia. Cada niño tiene su historia, pero también un futuro por delante.